Lo que pudo haber sido y no fue. Lo que podría estar siendo y nunca será.
Los corazones que dejan de latir. Los que acaban de empezar a hacerlo.
Lo que nos da la esperanza, o lo que nos la quita.
La plaga de mariposas en el estómago. Ahora extinguidas.
Los viernes por la noche y los domingos por la tarde.
El primer cigarro y los miles que le siguen.
Una vida para crearnos cuando solo hace falta un segundo para destruirnos.
Lo que dejamos de hacer por otra cosa, que tampoco hicimos.
Lo que me perdí para no perderme a ti. Y perderme contigo.
Y aquí estoy, sin ti. Sin saber a quién le escribo esto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario