Aterrizar es
darse cuenta de que allí,
en lo más alto,
donde se estaba
tan a gusto,
no existe.
Es aceptar que
somos humanos
y que hemos
dejado a la imaginación,
apoderarse de nosotros.
apoderarse de nosotros.
Hasta el punto
de creernos eternos.
Por eso,
cuando caes en
picado,
tocar suelo
duele.
Y yo, ya no me
creo que alcanzar
tanta altura,
fuese real.
Me pregunto si
ha sido un sueño.
Y no sé qué preferiría,
saber que te he
perdido para siempre
o aceptar que
lo que vivimos nunca existió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario